miércoles, 12 de diciembre de 2012


Aceite.


 

El aceite vegetal es un compuesto orgánico obtenido a partir de semillas u otras partes de las plantas en cuyos tejidos se acumula como fuente de energía. Algunos no son aptos para consumo humano, como el de ricino o algodón.

Como todas las grasas está constituido por glicerina y tres ácidos grasos.
Fuentes

El aceite vegetal puede provenir de frutos o semillas como:

·        La aceituna (fruto del olivo)
·        El girasol
·        La soja
·        La palma, tanto del fruto como del hueso.
·        El sésamo
·        El maní (cacahuate)
·        El arroz
·        El maíz
·        El lino
·        El cártamo
·        El cáñamo
·        La colza, en especial la variedad canola (canadian oil low acid) originaria de Canadá, que es una variedad apta para consumo humano.
·        La almendra
·        La nuez
·        La avellana
·        Las pepitas de uva
·        Las semillas de amapola
·        Las semillas de calabaza
·        La higuerilla


Historia de los aceites esenciales.


El uso de los aromas y los aceites vegetales data de por lo menos 3500 años antes de Cristo y fueron utilizados sobre el cuerpo como elementos curativos, cicatrizantes, protectores de malos espíritus, y en los distintos rituales que se llevaban a cabo. Por ejemplo, era muy común que antes de una contienda los guerreros limpiaran y protegieran sus cuerpos con pequeños golpes, utilizando ramas de albahaca, con el fin de alejar los malos espíritus que creían que depositaban sus contrincantes en ellos. Recientemente en Irak, en el año 1975, se descubrió un esqueleto de alrededor de sesenta mil años de antigüedad que tenía a su lado depósitos de polen de milenrama, hierba cana y Jacinto racimoso, plantas que aún cultivan y utilizan para curar los campesinos de ese país.

Los egipcios, griegos, romanos y chinos han tenido una gran incidencia en el desarrollo de la aromaterapia en el mundo, y se han destacado grandes investigadores como Teofrasto, considerado uno de los precursores en el uso terapéutico de los aceites.

En casi todos los antiguos cultos, desde el comienzo de los tiempos los seres humanos se han sentido atraídos por los fascinantes aromas de la naturaleza que, sabia como siempre, les ha indicado a través del olfato los benéficos aportes para la curación de enfermedades del cuerpo y del alma. El hombre primitivo tuvo que desarrollar sus poderes sensorio-intuitivos para lograr la supervivencia. Es así como aparecen las hierbas, frutos y raíces comestibles, a los que muy pronto les descubren poderes medicinales y mágicos.

También advirtieron que algunos aromas causaban euforia o excitación, y otros podían inducirlos al sueño o a la meditación. Podemos considerar a los egipcios como los descubridores de la aromaterapia, pues según Jean Valnet, utilizaron una forma primitiva de destilación para extraer los aceites esenciales de las plantas, calentándolos en ollas de arcilla cuya boca era recubierta con filtros de lino; al subir, el vapor traía consigo los aceites esenciales y éstos quedaban impregnados en el filtro, el cual era estrujado para obtener el aceite esencial que era utilizado en medicina y para todo tipo de rito religioso. Registros arqueológicos documentan haber encontrado ollas de destilación que se remontan a 3500 años a.C.

Los griegos toman las experiencias egipcias y, como grandes alquimistas, purificaron el sistema de destilación preservando la fragancia y pureza de los aceites, pues para ellos las plantas aromáticas constituían una forma de vida que incorporaban a sus baños, alimentos, ritos y magia, o en forma de ungüentos para preservar la salud física y mental.




 Compra:

       En los aceites prensados en frío comprueba que haya una fecha de prensado o des caducidad en la etiqueta.

Si este tipo de aceite se guarda en el frigorífico, tenderá a solidificarse y formar corpúsculos blanquecinos, como copos; este fenómeno no altera la calidad o el sabor del aceite, que vuelve a su estado líquido a temperatura ambiente.

El mercado ofrece una gran variedad de aceites; algunos no llevan aditivos, otyros, sí, y su cantidad varía de una marca a otra. Comprueba, pues, la lista de ingredientes en las etiquetas si quieres evitarlos.

Conservación:

Consérvalo al abrigo del aire, la luz y el calor. 

El recipiente ideal para el aceite es uno de vidrio coloreado; si no lo tienes, el incoloro puede servirte envolviéndolo en una bolsa de papel.

Evita los recipientes metálicos.

Cocina:

Algunos de ellos, como el de nuez, avellana o el de parafina, no soportan el calor.
Más vale abstenerse de calentar los aceites de primera presión.
Evita también calentar los aceites a temperaturas demasiado elevadas, porque humean y se descomponen.

Un aceite adecuado para freír debe tener un punto de ebullición superior a 218°C. El aceite de girasol, el de cacahuete y el de colza cumplen este requisito.

Utilidades:

En ocasiones el aceite puede sustituir la mantequilla; es, además, el elemento básico de las vinagretas; forma parte de la composición de las marinadas que maceran la carne, las aves, el pescado y la caza; y sirve como conservante sobre todo con ajo triturado, tomates desecados y hierbas aromáticas.

 El origen del aceite de oliva se encuentra muy ligado a las civilizaciones que han poblado Asia Menor en Oriente Medio y la cuenca mediterránea. No obstante, parece que antes incluso que el ser humano habitara este planeta ya existía el olivo ya que se han descubierto restos fosilizados de olivo datados en el Mioceno Superior, hace unos 20 millones de años.

     No obstante el desarrollo del cultivo de la oliva y la producción de aceite se dieron en la zona mediterránea, llegando a venerarse como un árbol sagrado, fabricándose con su madera los cetros de los reyes y con sus hojas las coronas de los hombres sobresalientes en cualquier disciplina.

     Los múltiples usos que ofrecían tanto la oliva como el aceite (alimentación, cuidado del cuerpo, medicina, alumbrado, etc.) los convirtieron en productos muy comercializados a lo largo de todo el Mediterráneo, pues las distintas civilizaciones colonizadoras los llevaron consigo en la colonización de nuevas tierras.

     El nexo de unión entre Asia Menor y el mundo mediterráneo sería la civilización fenicia, que difundió el cultivo del olivar desde las Islas griegas hasta la Península Ibérica hacia el año 1050 a.C. El desarrollo de la producción en la península Helénica queda de manifiesto en el siglo IV a.C. cuando se promulgan decretos sobre las plantaciones de olivos.
 La expansión definitiva del olivar a lo largo del Mare Nostrumse daría bajo el dominio del Imperio Romano. Fueron estos quienes convirtieron Hispania en una de las principales provincias exportadoras de aceite de oliva. Como muestra de este alcance quedan innumerables restos arqueológicos de ánforas de aceite en el fondo de los puertos españoles, entre ellos Cartagena (antigua Carthago Nova), y en el interior de museos como el Arqueológico de Murcia. El peso de este comercio también quedaría reflejado en la numismática pues el emperador Adriano ordenó acuñar monedas con un ramo de olivo y la leyenda Hispania.

     La llegada de los musulmanes a la Península Ibérica procedentes del norte de África durante el siglo VIII trajo, además de una intensificación en el regadío y numerosos avances tecnológicos, nuevas variedades de olivo e incorporó a la lengua términos como aceituna, aceite o acebuche.


     Distribución y producción


     Las zonas tradicionales de olivares en la Región de Murcia son Jumilla, Yecla, Moratalla, Caravaca, Cehegín, Lorca, Totana y Alhama de Murcia y, aunque se cultivan cinco variedades diferentes, es la Cuquillo la que cuenta con cerca del 70% de la superficie cultivada, mientras la Picual, muy representativa en el resto del país, presenta en la región un 10-15%. Además en Jumilla, municipio con mayor densidad de olivos, destaca la variedad Cornicabra.

     Según datos de los últimos años, la superficie cultivada en la región se eleva a las 24.000 hectáreas, recogiendo cerca de 26.000 toneladas de oliva y obteniendo 4.850 toneladas de aceite (aunque en años de mala cosecha esta cifra puede bajar hasta las 2.500 toneladas) del que se envasan aproximadamente 45.000 litros anuales dentro de la Marca de Garantía Calidad Agroalimentaria-Control Región de Murcia.

      Elaboración


     El aceite de oliva virgen extra se extrae de la aceituna (Olea europea) cuya composición por término medio es de un 18-32% de aceite, 40-55% de agua y un 23-35% de hueso y tejidos vegetales. Cada una de las variedades de oliva produce aceites con características particulares.

     Su elaboración sigue un proceso de varias fases:

·        Recepción, limpieza de frutos y almacenamiento.
·        Transporte a una almazara en la que se limpia de hojas y rabitos. Se realiza la molienda (tradicionalmente por medio de piedras de granito), extrayendo el jugo de la oliva, y el batido, para formar una base oleosa continua. Tras estas dos acciones se prepara la pasta. En la Región de Murcia aún se pueden encontrar algunas almazaras tradicionales que se han puesto en valor como museo. Algunas de ellas son: la Almazara del Escobar, la Carrasca, Santa Inés, Casa de Mairena, Casa Grande o Sierra de Burete.
·        Se obtiene el aceite mediante presión en prensas hidráulicas o centrifugación de la pasta. El aceite reposa en depósitos de decantación donde finalmente se separan por la diferencia de su peso específico.


Uso alimentario


Los aceites vegetales son preferibles a las grasas animales para el consumo humano. Esto se debe a que son ricos en ácidos grasos mono o poliinsaturados, una cualidad muy importante para la transformación de grasa en el organismo humano. En la actualidad es obligación del fabricante de productos en que aparezca el aceite vegetal advertirlo en el etiquetado. A veces esta advertencia se hace refiriéndose al aceite utilizado, aunque lo más común es que sean varios y mezclados en cuyo caso se advierte simplemente de que el producto contiene aceites vegetales, sin especificar ya que la gente puede parar de comprar estos productos.


Otros usos:


La mayor parte de los aceites vegetales se usan para alimentar el ganado. El aceite vegetal más usado para consumo humano es el de girasol. El aceite de palma, que es sólido a temperatura ambiente, se usa especialmente para jabones y cosméticos.

La mayor parte del aceite de colza producido en Europa se usa para producción de biodiesel, aunque puede ser producido con otros como el de girasol o el de cáñamo. Aunque también se ha extendido el uso de estos aceites vegetales como combustibles para los motores diesel.

El aceite vegetal también se puede utilizar como combustible en vehículos híbridos o adaptados (melkin).


Obtención:


El aceite vegetal se puede obtener mecánica o químicamente, y generalmente se usa alguna combinación de ambas técnicas.

En el método mecánico las semillas y frutos oleaginosos se someten a un proceso de prensado. Los residuos de este prensado se aprovechan como alimento para el ganado, por ser un producto muy rico en proteínas. Finalmente se somete al aceite extraído a otro proceso de refinamiento.

El método químico utiliza disolventes químicos que resulta más rápido y barato, además de dar mejor rendimiento. El solvente generalmente usado es el Hexano.

Los aceites hidrogenados se forman a partir de aceite e hidrógeno. La combinación de ambos se realiza en caliente y a presiones elevadas, de modo que el aceite líquido se transforma en grasas o en una sustancia semisólida con la que se elaboran las margarinas.

Estos aceites hidrogenados son perniciosos (nocivos) para la salud, ya que contribuyen al aumento de los niveles de colesterol en sangre, mucho más que las grasas vegetales o las animales; debido a su contenido en ácidos grasos trans. Por tal motivo, muchos nutricionistas y médicos, están en contra de su uso en la alimentación


Valor nutricional.


Aceites y grasas
Calorías
Fibra
Carbohidratos
Proteínas
Aceite de almendra
884 Kcal
100 g
0 g
0 g
Aceite de cacahuete
883 Kcal
100 g
0 g
0 g
Aceite de canola
884 Kcal
100 g
0 g
0 g
Aceite de coco
862 Kcal
100 g
0 g
0 g
Aceite de girasol
883 Kcal
100 g
0 g
0 g
Aceite de maíz
884 Kcal
100 g
0 g
0 g
Aceite de nuez
884 Kcal
100 g
0 g
0 g
Aceite de palma
884 Kcal
100 g
0 g
0 g
Aceite de oliva
884 Kcal
100 g
0 g
0 g
Aceite de semillas de algodón
884 Kcal
100 g
0 g
0 g



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